A medida que la cadena de montaje cambie para orientarse más hacia la tecnología y los datos, también en el back office se hará lo necesario para respaldar este cambio. Pero, ¿está sucediendo? ¿Están dedicando las empresas de fabricación los mismos esfuerzos e inversión al back office que a sus actividades comerciales? ¿Y qué lugar ocupan las cuentas a pagar en esta ecuación?

Para responder a estas preguntas, hemos llevado a cabo un estudio en colaboración con IDG y estas son algunas de las principales conclusiones:

  • El 35 % de los fabricantes afirma que están inmersos en una transformación digital y el 37 % afirma que han completado sus proyectos.
  • El 35 % de los fabricantes afirma que han concluido sus proyectos de cuentas a pagar.
  • En general, existe una distribución desigual de los puntos débiles de las cuentas a pagar, entre los que dominan una demora excesiva en la autorización de facturas (57 %), unos costes elevados de tramitación de facturas (55 %) y problemas de cumplimiento (47 %).
  • El 76 % de los fabricantes afirma que ya utilizan la facturación electrónica, mientras que el 71 % afirma que siguen utilizando mucho las facturas en PDF enviadas por correo electrónico.
  • El 49 % de los fabricantes seleccionó la «Captura y extracción automatizada de datos (p. ej. OCR)», como herramienta de transformación, un indicio claro de que los proyectos de transformación no están avanzando necesariamente en la dirección correcta.
  • Casi todos los fabricantes inmersos en la transformación creen que sus proyectos de transformación digital ya están logrando los objetivos del proyecto.

Descarga el estudio para obtener más información sobre el estado de la transformación de las cuentas a pagar en el sector manufacturero.