Maximizar la rentabilidad supone un reto constante y aparentemente infranqueable. Se trata de asegurarse de que el dinero en efectivo se encuentra en un lugar seguro y pasar a otra cosa. Lo que quiero decir es que resulta difícil entusiasmarse cuando solo tienes que controlar algunos movimientos del efectivo que tienes en el banco o en un fondo monetario. Sí, tu efectivo está seguro, pero apenas genera valor para la empresa. El dinero en efectivo es un recurso vital que no debería permanecer inactivo. Por este motivo, si realmente quieres que el departamento de tesorería sea reconocido como una entidad capaz de generar valor dentro de tu organización, tal vez ha llegado el momento de plantearte de otra forma la gestión de la liquidez y pasar a otro nivel tu estrategia de inversiones a corto plazo. Nivel uno: depósitos bancarios Todas las empresas mantienen algo de dinero en efectivo en el banco. Al fin y al cabo, los bancos se crearon para guardar dinero. Y eso no es malo. El dinero en efectivo estará seguro y se podrá acceder a él siempre que sea necesario. Pero eso es todo. Con unos tipos de interés tan bajos, la rentabilidad obtenida es muy escasa.En algunos países, los bancos han empezado a cobrar a las empresas por guardarles su dinero. Y, según los últimos informes, las empresas ya se han cansado de esta situació y están buscando alternativas que les puedan generar un mayor rendimiento. Nivel dos: fondos monetarios Los fondos monetarios son una fantástica herramienta de inversión a corto plazo. Son muy utilizados por empresas de los Estados Unidos, Europa y, cada vez más, también de Asia. Los fondos con calificación triple AAA, que son los más utilizados por las empresas, proporcionan el mismo nivel de seguridad y liquidez inmediata que ofrecen los depósitos bancarios. También proporcionan una mayor diversificación del riesgo en comparación con una cuenta bancaria. Esta diversificación se obtiene al repartir el dinero en efectivo entre diferentes activos. No obstante, si lo que buscas es que tu efectivo genere rentabilidad, los fondos monetarios no son necesariamente la respuesta que estás buscando, al menos cuando los tipos de interés son bajos. También cabe señalar que los fondos monetarios también se encuentran sometidos a un escrutinio normativo en Europa y en los Estados Unidos,lo que genera dudas acerca de la idoneidad actual de este producto para algunos inversores corporativos. Nivel tres: inversiones complejas Aunque la mayoría de las empresas utilizan depósitos bancarios, fondos del mercado monetario o una combinación de ambos, algunas se han diversificado utilizando estructuras más complejas. Por ejemplo, algunas empresas están utilizando contratos de recompra. Este tipo de pacto se da cuando una empresa intercambia instrumentos de dinero en efectivo de vencimiento diario o a corto plazo por valores de alta calidad con el compromiso de que el vendedor de los valores los recomprará en el plazo y al precio especificados. Otras empresas utilizan cuentas de gestión independiente, con las que una empresa encarga a un gestor de fondos de compre y venda valores en su nombre. Algunas empresas se comportan incluso como gestores de fondos, invirtiendo miles de millones en bonos corporativos.. El problema que plantean estas opciones es que no son viables para la mayoría de las empresas. En algunos casos, requieren niveles de inversión que van más allá del superávit en efectivo con el que cuentan la mayoría de las empresas. También suelen requerir la creación de complejos acuerdos legales, para los que se necesita un tiempo y unos recursos con los que no cuentan los atareados equipos de tesorería. Nivel cuatro: descuentos por pronto pago (Dynamic Discounting) Los descuentos por pronto pago (Dynamic Discounting) son la mejor de todas estas opciones. De hecho, al acelerar el pago de las facturas aprobadas a cambio de un descuento, el departamento de tesorería puede obtener una rentabilidad (sin riesgos) superior a un 20 % TAE. ¡Intenta encontrar esta rentabilidad en cualquier otro lado! A diferencia de otras soluciones de inversión a corto plazo, el valor de los descuentos por pronto pago (Dynamic Discounting) se extiende más allá del departamento de tesorería. Esta solución ofrece a los departamentos de compras y cuentas a pagar una herramienta para que puedan cumplir sus objetivos en materia de ahorro de costes y eficiencia. También apoya a todo el ecosistema de proveedores de la empresa, al ofrecerles acceso a un capital circulante barato que les permite crecer e innovar. Y lo mejor de todo es que cualquier empresa puede aprovechar los descuentos por pronto pago (Dynamic Discounting) y obtener todas estas ventajas. Todo lo que se necesita son facturas aprobadas, un superávit de efectivo y una plataforma de calidad para digitalizar la Supply Chain. ¿Necesitas tener claros los aspectos básicos de los descuentos por pronto pago (Dynamic Discounting)? Consulta este artículo. Nivel experto: un enfoque estratégico No existe un único enfoque a la hora de gestionar la liquidez. Pero el rasgo que tienen todas las empresas que lideran la inversión en instrumentos a corto plazo es la flexibilidad. No se trata de seguir utilizando un producto simplemente porque «es lo que hemos hecho siempre». Se trata de establecer objetivos de inversión y crear un paquete flexible de herramientas de inversión que permita alcanzarlos. Y si lo que buscas es generar un verdadero valor para tu organización, no hay duda de que los descuentos por pronto pago (Dynamic Discounting) deberían estar presentes en la conversación. ¿Estás listo/a para pasar a otro nivel? Lee nuestra guía sobre descuentos por pronto pago (Dynamic Discounting) y lleva tus inversiones a corto plazo al siguiente nivel.